Bush, Kasich y Christie se juegan seguir en la carrera como opción moderada
Hay tres candidatos moderados —Jeb Bush, John Kasich y Chris Christie— que se juegan mucho en New Hampshire, si no logran un resultado más o menos sólido, tendrían que dar prácticamente por perdido el tren. Eso explica que estos días de campaña se estén cebando con la figura que más compite por sus votos y que quedó tercero en Iowa, el joven senador de Florida Marco Rubio, que, pese a su línea dura con la inmigración y el aborto, resulta casi descafeinado si se le compara con el texano Ted Cruz, ahora líder, o el polémico empresario Donald Trump.
El politólogo Alan Abramowitz ve claras las opciones: “No necesitan ganar, pero si no quedan al menos terceros, Bush, Kasich o Christie realmente lo tienen muy difícil para seguir en las primarias. Y es en New Hampshire donde pueden lograrlo porque aquí está el tipo de votante republicano más centrista, a diferencia de Iowa. Si aquí no lo logran, después será aún más difícil”, recalca.
Bush ha señalado las ideas de Rubio sobre inmigración, por ejemplo, como razones por las que, de convertirse en el candidato republicano, le costarían la elección para la Casa Blanca. También puso sobre la mesa su falta de experiencia de gobierno. El anuncio que llevaba este jueves en el Union Leader, el periódico de New Hampshire, consistía en una comparativa con Rubio, que fue su protegido, sobre la capacidad de liderazgo o la consistencia de sus ideas.
Todos contra Rubio
Christie, gobernador de New Jersey, también atacó a Rubio este jueves con dureza. “Simplemente no es un líder probado, no ha logrado nada reseñable en su carrera en el Senado de Estados Unidos en sus tiempos de portavoz del Gobierno de Florida, así que ha llegado el momento de que el chico de la burbuja salga y responda a preguntas y diga cosas, en lugar de dar el mismo discurso que lleva dando desde hace seis años”, espetó.
Desde Iowa han tirado la toalla Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas; Rand Paul, senador por Kentucky, y Rick Santorum, exsenador por Pensilvania. Mientras, otros candidatos que obtuvieron resultados pírricos en los caucus de la semana pasada y que tampoco cuentan con el favor de las encuestas siguen haciendo campaña por New Hampshire, como Carly Fiorina, que quedó séptima, sin llegar al 2% de los votos de Iowa. Pero también aquí hay que seguir la pista del dinero: a medida que los candidatos pierden apoyo, también reciben menos donaciones. Ben Carson han tenido que reducir su equipo en 50 personas.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/04/actualidad/1454617630_765897.html
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