DIEZ MÉTODOS PARA RESOLVER UN CONFLICTO

L G.L. Cuba en el ExteriorPor: Carlos Devis

Éstas son algunas estrategias que aprendí de  David Schwartze, divulgadas en su libro «La magia pensar en grande».

Al igual que en mi caso, el empleo apropiado de estas técnicas te ayudará a mejorar la calidad de tus relaciones y, por lo tanto, la calidad de  tu vida.

  1. Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo  mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.

  2. Recuerda que cada discusión tiene al menos  tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perspectiva de los demás  enriquecerás tu propio punto de vista.

  3. Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante que la discusión.
    Dar más relevancia a las personas que a las opiniones.

  4. Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien  esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el  mejor negocio en todos los sentidos.

  5. Busca el lado positivo y agradable, aun de las situaciones más complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudará a pasar más fácilmente los momentos difíciles, y a convertir los problemas en oportunidades.

  6. Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre  todo, de escuchar las respuestas.  Pregunta antes  de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos  para contestar, y no para tratar de entender.

  7. No hagas o digas nada que pueda herir o  hacerle daño a otra persona. Aférrate al proverbio  que dice que todo lo que uno haga, se devolverá.
    La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, sino la intención con la que lo haces.

  8. Sé consciente de la diferencia entre análisis  amigable y crítica destructiva. Observa si el  propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.

  9. Ten presente que si toleras a los demás, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.

  10. El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un  conflicto bien manejado fortalece la relación,  y te ayuda a aprender de las diferencias.

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