RELACIÓN ENTRE ÉTICA Y VUDÚ

RELIGIONES ANIMISTAS: VUDÚ

ORIGEN Y EXPANSIÓN

Las rices del vudú se encuentran en Dahomey, zona de origen de los Yoruba. Al igual que otras religiones africanas, las creencias de esta tribu eran fundamentalmente animistas. Al importarse la mano de obra negra a América (s. XV) se importó igualmente la religión, x lo que estos cultos se dan también en el continente americano. Entre los primeros esclavos llegados, debería haber un numero importante de sacerdotes del culto, los cuales seguirían practicando sus ritos en secreto, simulando abrazar la religión de los americanos para, en realidad, extender sus creencias, disfrazados bajo una apariencia cristiana. Así, los nuevos esclavos se encontraron con una religión de origen africano ya organizada, a la cual pudieron añadir su propio rezo.

En el nuevo mundo, los dos primeros tipos de ritos quedarían sin sentido, mientras que el tercero, practicado por cuadernos a hechiceros y perdiendo bastante su primitivo carácter, se convertirá en una reafirmación de la identidad del africano frente a las oposiciones del americano.

DESARROLLO

Culto animista en el que se mezclan la ofiolatría (culto a las serpientes), el falismo (adoración del fallo imagen del órgano masculino como símbolo de la fertilidad y de la fuerza productiva de la naturaleza) y las prácticas mágicas. Es una extraña combinación de la brujería africana y algunos elementos de la liturgia cristiana.

Los muchos dioses y demonios del vudú son espíritus benéficos o maléficos de los muertos; pueden ser invocados para proteger a un individuo o causar daños a un enemigo.

Los creyentes de esta religión rinden culto tanto a espíritus de los muertos como a los de ciertos animales y vegetales, así como a entidades que personifican las fuerzas de la naturaleza

El panteón Yoruba consta de siete dioses principales; Shango; dios del fuego y del rayo; Orula; dios del destino; Ogun; dios de la guerra; El agua; dios de los viajeros; Obatala; dios del bien; Yemaya; diosa de las aguas y del mar y Eshu; dios de la venganza.

La doctrina vudú sostiene que puede atraerse la enfermedad o incluso la muerte sobre un individuo, practicando ciertos ritos con un objeto que el interesado haya tocado o con una imagen de cera que pretenda simularle.

Hasta el siglo pasado, el sacrificio principal era el de una muchacha blanca, pero hace ya tiempo, fue sustituido por el de un cabrito, también sacrifican perros negros, caballos, gallos y gallinas.

Hay sacerdotes y sacerdotisas, llamados papaloi y mamaloi. La iniciación es larga y difícil. El jefe de un círculo de sacerdotes lleva el título de “rey”.

Las ceremonias secretas, dirigidas por un sacerdote o sacerdotisa, se celebran a la luz de la luna, en torno a las hogueras encendidas en la selva, es parte esencial del rito. Los fieles en este estado de éxtasis devoran la carne de los animales recién sacrificados.

El africano que reza para conseguir un espíritu protector que le ayude y proteja frente al blanco, está entrando en contacto con los espíritus de sus antepasados muertos, está tendiendo un puente entre América y África, reconstruyendo así los lazos rotos por el blanco.

RELACIÓN ENTRE ÉTICA Y VUDÚ

La verdad, es que relacionar la ética con esta religión nos ha resultado muy difícil, ya que no podemos tratarla como anteriormente, es decir, de un modo general, hablando del vudú solamente como una religión, y a partir de ahí analizar las diferencias y semejanzas porque eso ya lo hemos explicado y comentado en otra ocasión, es este uno de los motivos por los que se nos ha hecho muy difícil relacionarlo, por que si lo analizamos por encima, solo vemos ritos extraños, una sociedad completamente distinta a la nuestra.

Otro motivo por el que se nos ha hecho difícil es la poca información que hemos encontrado sobre esta religión, y queremos recalcar, que hoy en día, es muy difícil encontrar información de religiones animistas, tanto en bibliotecas, periódicos, como en Internet.

Lo único que creemos que se puede relacionar con el vudú, son los valores absolutos y relativos. Creemos que los creyentes y seguidores de esta religión se guían por los valores absolutos, es decir, que tienden a su forma de vida por naturaleza, que su “mayor” preocupación es vivir plenamente con ellos mismos, y si para ello no van ha encontrar ningún tipo de obstáculo, tanto si tienen que beneficiar o perjudicar a alguien, todo lo contrario que en otras religiones, como la cristiana, en la que, aunque no se lleve muy a cabo, las enseñanzas nos dicen que hay que poner la otra mejilla. Por lo tanto acabamos de llegar a otra conclusión que es, que éticamente, no debes hacer el mal a nadie, porque nadie es quien de juzgar quien se merece un castigo y quien no.

Con esto, cerramos este apartado, mencionando de nuevo, lo difícil que se nos ha hecho tener que relacionarlo.

OPINIÓN PERSONAL ACERCA DEL VUDÚ.

Lo único que queríamos comentar en este punto, es que, como hemos comentado en la ética, las circunstancias que enfrentan a los individuos que componen diferentes grupos sociales cambian, la relación entre nuestra sociedad y la africana no es la misma, nuestras costumbres tampoco.

Estudiando y trabajando con este apartado hemos podido comprobar lo explicado anteriormente, e incluso, nos sorprenderíamos si analizáramos otras costumbres, aquí queremos recalcar que es bueno no cerrarse únicamente a tu sociedad, y a tus costumbres, que es bueno descubrir cosas nuevas.

También queremos recordar, que hay mucha gente que no acepta esto, que prefiere no usar su capacidad de reflexión, y actúan irreflexivamente pensando que sus costumbres son las únicas que están bien hechas, este rechazo a otras costumbres o valores sociales es una actitud que se denomina etnocentrismo.

La verdad, es que relacionar la ética con esta religión nos ha resultado muy difícil, ya que no podemos tratarla como anteriormente, es decir, de un modo general, hablando del vudú solamente como una religión, y a partir de ahí analizar las diferencias y semejanzas porque eso ya lo hemos explicado y comentado en otra ocasión, es este uno de los motivos por los que se nos ha hecho muy difícil relacionarlo, por que si lo analizamos por encima, solo vemos ritos extraños, una sociedad completamente distinta a la nuestra.

Otro motivo por el que se nos ha hecho difícil es la poca información que hemos encontrado sobre esta religión, y queremos recalcar, que hoy en día, es muy difícil encontrar información de religiones animistas, tanto en bibliotecas, periódicos, como en Internet.

Lo único que creemos que se puede relacionar con el vudú, son los valores absolutos y relativos. Creemos que los creyentes y seguidores de esta religión se guían por los valores absolutos, es decir, que tienden a su forma de vida por naturaleza, que su “mayor” preocupación es vivir plenamente con ellos mismos, y si para ello no van ha encontrar ningún tipo de obstáculo, tanto si tienen que beneficiar o perjudicar a alguien, todo lo contrario que en otras religiones, como la cristiana, en la que, aunque no se lleve muy a cabo, las enseñanzas nos dicen que hay que poner la otra mejilla. Por lo tanto acabamos de llegar a otra conclusión que es, que éticamente, no debes hacer el mal a nadie, porque nadie es quien de juzgar quien se merece un castigo y quien no.

Con esto, cerramos este apartado, mencionando de nuevo, lo difícil que se nos ha hecho tener que relacionarlo.

Tomado del Rincon del Vago; ETICA Y RELIGIONES, Enviado por: Elena

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