Los políticos, analistas e intelectuales del PSUV y la MUD en su ciego afán enmohecido por mantener con vida artificial el socialismo que vive los últimos días de su fase terminal neocomunista o socialismo del siglo XXI, mataron el Dialogo I.
No obstante necesitamos a todos los partidos políticos pero con plataformas ideológicas y objetivos políticos actualizados, porque la crisis todavía, aunque cada vez menos, se puede resolver pacíficamente; solo basta con que las partes identifiquen la causa estructural de la crisis para llegar a la solución radical; cuestión que rehúyen con astucia. Por un lado el PSUV se cierra con “no queremos entregar el poder, no habrá revocatorio, y punto”; y por el otro lado responde endurecida y relancina la MUD: “queremos asumir el poder, habrá revocatorio; y punto”.
Que pobreza. Que carencia de relato. Que superficialidad pasmosa. Ambas partes tratan la crisis como coyuntural y reducible a un simple cambio de gobierno, a una pelea de perros por el hueso mayor del trono de Miraflores, cuando en realidad la crisis es sistémica y compleja.
No quieren ver que todos los infiernos que se presentan en la superficie los causa el agotamiento irreversible del sistema político que viene desde 1775 y que ha seguido presente en todas las Constituciones desde 1819 hasta la Constitución actual:
- Un Estado federal de poder centralizado – EFC – impuesto por la corona de España por mano de los Capitanes Generales, empleados de la Compañía Guipuzcoana, dueños y señores de la economía mercantilista, que fueron después los presidentes constitucionales de la República
- Una federación de 23 estados y 335 municipios absolutamente dependientes del Presidente imperial de la Republica que tiene 297 atribuciones ejecutivas de ámbito nacional; y
- Una economía mercantilista, monoproductora petrolera cuya principal empresa (PDVSA) es propiedad constitucional del PR.
Este modelo de Estado se mantuvo con algunos traspiés mientras hubo precios altos del petróleo y mas petrodólares que habitantes y problemas, hasta el viernes negro de 1983, pero desde entonces todo se vino irremediablemente abajo y entró en barrena en los últimos años al bajar los precios del petróleo y crecer el país hasta 30 millones de habitantes.
De los tres elementos arriba señalados el Gobierno atrapa toda la atención.
Los políticos del gobierno y la oposición confunden deliberadamente Gobierno con Estado; tratan de hacer creer que la causa estructural de la crisis es, para el primero, que la oposición no lo deja gobernar con la “fulana guerra económica”; para la oposición, que la causa de la crisis son las malas políticas y gerencias y que basta un cambio de gobierno y de políticas y técnicas gerenciales para que todo se arregle manteniendo el sistema político intacto.
Ambos mienten por ignorancia y por conveniencia. No quieren decir que el origen estructural de la crisis es el agotamiento irreversible del sistema político o modelo de Estado federal centralizado(EFC) con gobierno presidencial imperial, ni que la solución consiste en sustituirlo mediante una nueva Constitución por un Estado federal de poder descentralizado (EFD) con gobierno parlamentario; que es muy improbable que el petróleo llegue otra vez a 150 dólares el barril, y que si llegase y se explotasen cien arcos mineros, y se aplicaran las mejores técnicas gerenciales y burocráticas del mundo, aun así es imposible resucitar al EFC presidencial imperial técnicamente muerto por su propia arquitectura y modo de funcionamiento.
El revocatorio, la petición de renuncia al Presidente y la enmienda constitucional son tretas distractoras para mantener con vida el sistema político y su modelo presidencial de gobierno; el PSUV se niega a desalojar el retrete porque teme represalias del nuevo presidente imperial de la República; resultado mataron el Dialogo I y se trancó el juego político en beneficio de la anarquía creciente. No quedan sino dos caminos: uno, montar otro Dialogo porque el primero murió.
Este nuevo Dialogo II sería para dialogar de verdad y firmar un Pacto PSUV-MUD-Alianza Nacional Constituyente ( en representación de la marginada Sociedad Civil); con las Iglesias Cristianas, OEA y ONU como testigos; un Pacto de cinco puntos:
- Garantizar que no habrá retaliación contra los gobernantes salientes.
- Declarar la ANL Constituyente y reeditar el procedimiento que dio origen en el Congreso Nacional de 1959 la Constitución de 1961, mismo procedimiento que utilizó el Congreso Español franquista tras la muerte de Franco para redactar la Constitución de 1978.
- Aplicar una la Ley de amnistía general
- Implementar un Programa de medidas económicas de emergencia.
- Convocar elecciones de inmediato con la nueva Constitución
O, constituir un gobierno de transición cívico militar consensuado por tres años improrrogables, donde tenga presencia el PSUV, que se comprometa a desarrollar el plan anterior; y en lugar del punto 2, convocar de inmediato una Asamblea Nacional Constituyente Originaria.
Para recorrer alguno de los dos caminos se necesita un nuevo Dialogo II, pero uno que sea genuino, verdadero y honesto; con otros intermediarios como Felipe Gonzalez y las Iglesias Cristianas, la OEA y la ONU; y una sobredosis de grandeza política y amor por este país.
Delenda est centralismus et populismus
Julio César Belisario Mejías.
jbelisar789@gmail.com
@jbelisariom
Delenda Est Centralismus Et Populismus
Lara – Venezuela
http://elrepublicanoliberal.com/2016/08/18/julio-belisario-el-dialogo-i-murioviva-el-dialogo-ii/
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