lunes, 16 de marzo de 2015, filosofía,arte,ciencia,cultura
Mucho se ha escrito y dicho de la nueva Jerusalén, pero en realidad se trata de una ciudad simbólica y no de una ciudad real y tangible, lo que ocurre es que la humanidad siempre está esperando que alguien le resuelva de manera mágica sus problemas y sabemos que ese es uno de los grandes problemas de la humanidad; la nueva Jerusalén es mucho más que una fantasía.
medio del dibujo o de la pintura, es el arte que presenta a los ojos un cuadro palpitante de los hechos o personas que existen o que fueron y todo lo bello, terrible o instructivo el espacio, o lo que sucede en el tiempo.
templanza en las emociones y gran vigilancia que evita que alguien destruya la armonía y que reine el orden en el barrio.
Un cuarto barrio se encarga de la simpatía que nos conduce a la puerta de la fe, y el celo y la libertad juegan un papel muy importante, es en este barrio donde la poesía cultiva las bellas letras que ganan los corazones con la simpatía y el celo por la libertad hace que sus habitantes entonen el himno de la esperanza que la inmortalidad recompensa.
fuerza, pero el séptimo barrio busca la unión por medio de la tolerancia y la paz.
Todo lo anterior es parte de esa Nueva Jerusalén que nada deja de manejar, pues todos los temas resultan igualmente importantes, de manera que reitero. La Nueva Jerusalén es simbólica, de ninguna manera existe físicamente, lo mejor que debemos hacer es tratar de comprender puntualmente lo que este simbolismo trata de decirnos, ya que comprende todos los conceptos que el ser humano requiere en el objetivo de la búsqueda de la felicidad.
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