Los psicólogos Elena Huguet y Juanjo Rodrigo, del equipo de ‘En equilibrio mental’ explican qué es la demora de gratificación y en qué medida nos influye el autocontrol
AUTORES: Elena Huguet / Juanjo Rodrigo

El término «demora de la gratificación» hace referencia a la capacidad de inhibir nuestra conducta y nuestras apetencias actuales en pos de obtener un beneficio mayor o más apetecible en un futuro. Distintos estudios demuestran que esta capacidad se empieza a adquirir en la infancia y que perdura para siempre.
Uno de los estudios pioneros en esta temática fue el de Walter Mischel, que realizó un experimento bajo esta idea: imaginemos que somos niños y que nos ponen delante una golosina o una chuchería, nos dicen lo buena que está y que nos la podemos comer si queremos. Sin embargo, la persona que nos ofrece este dulce nos dice que tiene que salir un momento y que si cuando vuelva no nos la hemos comido nos dará otra golosina más además de la que estamos viendo.
Al salir la persona de la habitación, seguimos teniendo delante la golosina, claro. La encrucijada está clara: «Nos comemos ahora la golosina o esperamos y así tendremos una mayor recompensa más tarde?». Esta prueba es conocida como ‘Experimento Marshmallow’. Según Mischel, el tiempo que el niño era capaz de aguantar sin comerse la golosina reflejaría su capacidad para demorar la gratificación y controlar sus impulsos.
Varios años después Mischel comenzó a pensar cuál sería la relación existente entre el comportamiento del niño en dicha prueba y su modo de vida adulta. Tras contactar con aquellos niños que habían hecho la prueba entre 1968 y 1974, Mischel observó que aquellos que habían logrado esperar más tiempo habían alcanzado niveles educativos elevados y poseían una mayor aptitud para mantener vínculos estrechos. Estos hallazgos se fueron revisando y reevaluando a lo largo del tiempo, siendo los resultados consistentes y estables. De hecho, según Mischel, estos resultados mostraron el valor predictivo de la prueba.
Cabe destacar, no obstante, que en los últimos años se han realizado varios estudios donde se intentó replicar los hallazgos de Mischel, pero sus resultados cuestionaron el valor predictivo del «test de la golosina». Uno de ellos, por ejemplo, es el que llevaron a cabo Falk, Kosse y Pinger (2020) en el que se refleja que la capacidad de demora de la gratificación en la infancia no guarda tanta relación con unas mejores capacidades en la adolescencia o vida adulta; siendo más influyentes aspectos como la capacidad cognitiva en la infancia o el ambiente familiar.
Más allá de la capacidad predictiva de este experimento, lo que es incuestionable es que la demora de la gratificación está íntimamente vinculada con la capacidad de autocontrol; siendo una habilidad fundamental en la vida de una persona. Son numerosos los estudios empíricos que demuestran que aquellas personas con una alta capacidad de autocontrol alcanzan niveles académicos más altos, son más competentes a nivel socioemocional y presentan menores niveles de abuso de alcohol o problemas alimentarios.
Psicólogos de equipo
La psicóloga Elena Huguet compatibiliza su actividad en ‘En Equilibrio Mental’ con la investigación sobre suicidio en el programa de doctorado de la UCM, la docencia en la Universidad Europea de Madrid como profesora del Máster del Psicólogo General Sanitario y como formadora en la Universidad Miguel Hernández, la Universidad Autónoma de Madrid y en los grupos de trabajo del Colegio Oficial de Psicólogos, entre otros.
Además, posee títulos de experto en Trastornos de la personalidad, Atención Psicológica Telemática Inmediata y también en Terapia Breve Estratégica. Formada en terapia cognitivo conductual, terapia sistémica, terapia dialéctica, mindfulness y evaluación neuropsicológica en niños.
Por su parte, el psicólogo Juan José Rodrigo, también del equipo, ha desarrollado su actividad profesional en la Fundación Jiménez Díaz y SAMUR-Protección Civil. Ha trabajado en la Red Integral de Atención a Drogodependencias del Gobierno de Castilla-La Mancha, llevando a cabo labores de prevención e intervención a nivel familiar e individual.
Tiene amplia experiencia con población adulta e infanto-juvenil en el tratamiento de trastornos de ansiedad, gestión emocional, problemas de conducta, estado de ánimo, duelo, problemas de alimentación, conductas adictivas, problemas familiares y de pareja.
Categorías:EDUCACION E HISTORIA, LIDERAZGO, METODO DE VIDA, SOCIEDAD