
Las protestas del 6 de enero y las audiencias que llevan ese mismo nombre se convirtieron en la última táctica política del DNC para agredir a Trump y a cualquiera que se atreva a apoyarlo. Esto se espera del Partido Demócrata. El partido de Defund the Police y BLM. El partido que inspira a los manifestantes a intentar asesinar a los jueces de la Corte Suprema. El partido de saqueos, disturbios y que no conoce límites.
El odio hacia Trump y la destrucción del GOP
A pesar de conocer estos hechos innegables, la representante Liz Cheney, una supuesta republicana, se ha aprovechado para perpetuar las mentiras de los demócratas. Al ayudar al DNC a destruir al partido contrario, a sus partidarios y al presidente Trump, Cheney está traicionando a la gente de Wyoming, a sus compañeros republicanos y, lo que es más importante, a nuestra República.
Las mentiras del Comité 6 de enero continúan siendo expuestas por los medios de comunicación conservadores. Esto no ha impedido que las noticias por cable y el MSM, con pesar, promuevan estas mentiras entre el pueblo americano. En los últimos días, Cheney y sus amigos demócratas han manipulado imágenes de video de estas audiencias.
El 6 de enero, mentiras y una distracción
Estas audiencias son una mera distracción del caos que Biden ha causado en nuestra nación, incluida la destrucción de nuestra dependencia energética, los principios de Estados Unidos Primero, el empeoramiento de la crisis fronteriza y la inflación. Si hubiera un plan criminal más profundo, este comité partidista anti-Trump está haciendo un flaco favor a las fuerzas del orden y a los responsables de enjuiciar estos delitos.
Cheney está en esto por sí misma y por la fama, porque, después de todo, ella sabe que su carrera política —por lo mejor del país— ha terminado, pero esto está más allá de Trump. Cheney es una desgracia para el futuro del conservadurismo. Y si los demócratas continúan armando con éxito las mentiras contra estos principios y dividen al partido, lo que en última instancia conduce a la acumulación de izquierda en la Corte Suprema, la federalización de las elecciones y el desprecio de la Constitución, entre otros actos, Cheney y sus aliados de RINO serán los culpables. Vergüenza para ella.
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