Junto a otros modelos de liderazgo, como el liderazgo situacional o el líder sabio, se encuentra el liderazgo carismático, entendido como la capacidad de captar la atención y el compromiso de los demás sin ninguna causa objetiva, según la autora de The Charismatic Leader, Suresh Kenkar. ¿Cómo puedes convertirte en este tipo de líder?
¿Qué es el carisma de un líder?
Como explica George A. Sparks, de la Universidad de Kaplan, en su ensayo Charismatic leadership: Findings of an exploratory investigation of the techniques of influence, el líder carismático consigue que las personas se sientan inspiradas y actúen siguiendo las directrices y puntos de vista del primero, del mismo modo que el público ante un buen actor es capaz de creerse el papel que representa.
El carisma de un líder es, por tanto, su habilidad para transmitir y compartir emociones con otras personas, consiguiendo, a través de su discurso, sus gestos o sus acciones, emocionarlas e inspirarlas para emprender acciones o iniciar cambios.

Qué es liderazgo carismático: definición
Fue el investigador Max Weber quien en la década de los años 20 el término al realizar una clasificación con tres tipos de liderazgo: el tradicional, que alcanza el poder por jerarquía o costumbre; el legal, que obtiene la posición a través de méritos propios o por elección democrática; y el líder carismático, cuya designación procede de las habilidades superiores que le confieren sus seguidores.
Para Weber, carisma es “la cualidad de una personalidad individual en virtud de la cual es colocada aparte de los hombres ordinarios y que se le asume dotada con energías o cualidades superiores o excepcionales”.
Es difícil definir el carisma en sí, ya que está fundamentado en aspectos intangibles y sin base explicable. De hecho, atribuimos este calificativo a una persona cuando no sabemos concretar la razón que nos hacer seguir sus ideas. “Tiene carisma”, decimos.
Sin embargo, si podemos identificar los rasgos diferenciadores de este modelo de liderazgo, podemos desarrollar estas habilidades y convertirnos en un líder carismático. De hecho, en las últimas décadas se ha abierto el debate sobre el origen natural o creado del liderazgo carismático.
Liderazgo carismático: ventajas y desventajas
El liderazgo carismático implica ventajas como la consecución de un equipo más unido, motivado y con el apoyo necesario para crecer y no dejar de mejorar. Un líder con carisma crea un clima saludable en la organización, aunque no siempre es el estilo de guía que se necesita.
Entre las desventajas del liderazgo carismático destaca el que pueden ignorarse las amenazas del entorno al ponerse un foco excesivo en las personas; que se puede dificultar la gestión del cambio en grupos grandes y que no ofrece resultados a corto plazo, por lo general.
El principal riesgo asociado a este enfoque de gestión es que el líder se desvíe de su propósito y dedique sus esfuerzos a fines personales.
Ejemplos de liderazgo carismático
Steve Jobs, Lee Iacocca (Chrysler) o Bill Gates son ejemplos de líderes carismáticos. Pero el carisma no solo se encuentra en guías en el entorno empresarial. La política o el deporte nos dejan ejemplos de liderazgo carismático tan relevantes como los siguientes:
- Winston Churchill. Su papel fue clave en la Segunda Guerra Mundial aunque fueron sus habilidades de orador las que dieron a conocer su carisma durante los discursos que pronunció en la radio para apoyar a la sociedad británica durante los bombardeos.
- Michael Robinson. El futbolista y presentador de televisión fue un ejemplo de carisma en su campo, especialmente tras saltar a los medios.
- Martin Luther King hijo. Tras seguir los pasos de su padre, llamó la atención de la sociedad norteamericana, y también del candidato presidencial John F. Kennedy, en su lucha por los derechos civiles.
- Madre Teresa. El trabajo con los más desfavorecidos ha hecho mundialmente conocida a esta monja, que dedicó su vida a los demás, llegando incluso a abandonar su pasión, la enseñanza, para centrarse en su vocación.
¿Qué es un líder autocrático?
El líder autocrático es el que ostenta un estilo de liderazgo autoritario, que no necesita del consenso para tomar decisiones. Es un tipo de liderazgo fuerte, que se asocia a ventajas como la eficiencia y la agilidad, aunque cuenta con muchos puntos negativos.
Si bien puede ser más beneficioso en algunos casos, como cuando la decisiones deben tomarse rápidamente sin consultar a un grupo de personas, no es el más recomendable para ayudar a los empleados a sacar todo su potencial ni el idóneo si se quiere mantener un clima de trabajo positivo y constructivo.
¿Qué es el liderazgo transaccional?
El liderazgo transaccional se basa en la autoridad,, el mantenimiento de rutinas y la capacidad para juzgar el desempeño de los empleados. Los líderes transaccionales no son una buena opción para los lugares donde se valoran la creatividad y las ideas innovadoras, ya que su visión priorizar el orden y la estructura, centrándose más que en el cambio, en los resultados.
El liderazgo transaccional se compara con frecuencia con el liderazgo transformacional puesto que, si bien el primero depende de personas automotivadas que trabajan bien en un entorno estructurado y dirigido, el último busca motivar e inspirar a los trabajadores, eligiendo influir en lugar de dirigir a los demás, algo para lo que el carisma de un líder es del todo necesario.
¿Qué es ser un líder transformacional?
En este sentido, los autores que han profundizado sobre el liderazgo carismático exponen una serie de cualidades sobre este modelo. ¿Qué debes trabajar para ser un líder con carisma?
Cualidades del liderazgo carismático
- Mantente fiel a tus principios y valores. El líder carismático cree en sus ideas y capacidades, demuestra autoconfianza en todas sus acciones y, por ello, se rige por unas normas y éticas coherentes.
- Asume el autosacrificio para conseguir las metas marcadas. Para este tipo de liderazgo existe un propósito superior a sus objetivos personales, por lo que no le importa renunciar a beneficios individuales por el bien común. Adopta decisiones basándose en una perspectiva holística y profunda del momento actual.
- Desarrolla una gran visión de futuro para adoptar importantes decisiones en épocas convulsas. Su carácter templado le permite afrontar las crisis con serenidad y capacidad analítica, descubriendo la mejor forma para superar los obstáculos.
- Comparte los éxitos del equipo en conjunto, sin apropiarte de los logros alcanzados. El líder carismático se siente parte del grupo, no por encima del mismo, y por ello fomenta las aportaciones e ideas de los trabajadores, escucha sus propuestas y reconoce el trabajo bien hecho.
- Sé innovador. Aunque prefiere dar pequeños pasos durante el proceso de transformación para evitar riesgos a largo plazo, este tipo de líderes son enérgicos y apuestan por el cambio constante y la mejora continua.
- Propicia, con tu actitud y comportamiento, la creación de climas laborales positivos. Los líderes carismáticos suelen emplear altas dosis de humor para atraer a la audiencia, tienen una gran habilidad para contar historias y consiguen, gracias a su alta empatía, conectar con los colaboradores de forma personalizada, lo que promueve un ambiente positivo en el trabajo.
- Evita caer en el narcisismo. Como desventaja del liderazgo carismático, las personas que lo desarrollan pueden caer en una sobrevaloración de su propia persona, dejándose rodear por perfiles débiles que les sigan sin cuestionar sus decisiones.
¿Las habilidades para convertirse en líder carismático pueden adquirirse?
Afortunadamente sí, aunque es preciso desearlo. Además de conocer los 7 aspectos mencionados, para ser un líder carismático, hace falta aplicarlos en la práctica. Piensa en cómo llegas a tu puesto de trabajo cada día. ¿Te paras a saludar a cada persona de tu equipo? Ahora imagina cuál puede ser la primera impresión que reciba de ti una persona que acaba de incorporarse a la empresa. ¿Te parece que podría cambiar y mejorar si dedicas unos minutos a hablar con ese nuevo compañero para conocerle más en profundidad?
Diferencia entre una persona que nace con carisma y una que debe desarrollar ese tipo de capacidades
En la mayoría de casos, los primeros años de la vida de la persona influyen en su capacidad de liderazgo. No hay que olvidarse de que el ejemplo nos deja las mejores enseñanzas y, por eso, el entorno familiar y las primeras experiencias laborales del individuo marcan su trayectoria, al menos al inicio.
Honestidad, integridad, ética, compasión y respeto son valores que construyen una base firme sobre la que un líder carismático puede crecer. Cuando en la infancia y juventud o en los primeros años de la edad adulta no se encuentran estos modelos, el camino se hace más largo. A falta de un referente, es la propia persona la que debe ir buscando el modo de desarrollar las capacidades que le ayudarán a propiciar el equilibrio en el trabajo y las relaciones. Serán esas mismas habilidades las que le ayuden a impulsar ese crecimiento positivo en otros en su entorno propio del liderazgo carismático.
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