
No ha pasado ni un día desde que Gabriel fue coronada por Harnaaz Sandhu, su antecesora, que en su momento representó a la India, con una nueva y muy costosa corona de 993 piedras preciosas y un zafiro de 45,14 kilates, sin que las quejas salieran a relucir.
Y no es solo por que los espectadores afirmaran que la joven que ocupó el segundo lugar, Miss Venezuela, Amanda Dudamel, tenía todo para ganarle a la candidata estadounidense.

Foto:
Benjamin Askinas. Efe. Miss Universe
La polémica, al parecer, tiene que ver con una sombra de duda que sigue a la diseñadora de modas estadounidense de origen filipino que finalmente obtuvo la corona, las candidatas del concurso de Miss USA, donde obtuvo su derecho a participar en Miss Universo.
En dicho concurso, Gabriel representó al estado de Texas. Su triunfo fue denunciado por sus propias compañeras de competencia y durante su camino a Miss Universo, la belleza estadounidense tuvo que explicar ante los medios que jamás concursaría en una competencia donde, de antemano, sabría que ganaría, por integridad.
Otras voces, también inconformes con el resultado de Miss Universo, indican que la propietaria de la franquicia, la empresaria trasgénero Anne Jakkaphong, pudo haber favorecido a la candidata elegida en Miss USA, ya que este concurso es también de su propiedad.
Sin embargo, el título de R’Bonney, al parecer, es cosa juzgada. En segundo lugar quedó la representante de Venezuela, Amanda Dudamel, y en el tercero, la de República Dominicana, Andreína Martínez.
Categorías:FEMINISMO, RECREACION, REDES SOCIALES, PRENSA Y CULTURA, VARIOS