MASONERIA

LA MARCA DE CAIN

‘Más allá del bien y del mal’, Comisión especial de Sabina Felidae, 2021)
Autor: Clavícula Nox / Frater Satvrnvs (F.S.)

Prima, quae vitam dedit, hora corpsit.

(‘Cain’ Painting by Mountain Dreams)

Antes de desarrollar este tema, es importante dejar en claro varios asuntos, anteponiendo la razón y el sentido crítico que como “practicantes” del ocultismo (y en particular del Sendero Izquierdo) debemos tener, pues en palabras del título de la obra de Friedrich Nietzsche (1844-1900) es menester ir “Más allá del bien y del mal”.

Primero:

Todo lo religioso siempre tiene sus interpretaciones, y estas varían acorde al contexto original (social, cultural, intelectual y personal), de tal modo que debemos cuidar no caer en fanatismos ni en especulaciones porque no estuvimos en ese tiempo ni sabemos el pensamiento exacto del autor.

Segundo:

Las connotaciones y etiquetas de “bueno” y “malo” en la religión pueden estar vinculados a los conceptos de moral acorde a su ley (dogma), y en la filosofía se relacionan a términos de virtud por aquello que es equilibrado y que no recae en ningún exceso (virtuoso). Del mismo modo, algunas palabras como “muerte” o “enfermedad” no poseen un atributo calificativo únicamente negativo por ser parte de los procesos “intrínsecos” de la naturaleza, pero se relacionan comúnmente con esto debido a su misma naturaleza “perjudicial” para nosotros como también a nuestra falta de entendimiento.

Tercero:

La visión que aquí se muestra está relacionado con aspectos del Sendero Izquierdo, por tanto y aunque tenga este tinte, no significa que sea la verdadero ni única interpretación, sin embargo para fines esotéricos puede que sirva para la duda, reflexión, análisis y desarrollo del practicante.

Caín/Qayin

“Y el hombre conoció a ‘Hawwá’, su mujer, la cual concibió y dio a luz a Qayin y dijo: “He adquirido un varón del Señor.

2 Y volvió a dar a luz a su hermano, a Hével. Y fue Hével pastor de ovejas, mas Qayin fue labrador del suelo.”

Este personaje a quien se le referencia como “el primer brujo” y un “maestro oscuro”, es tomado como una de las primeras manifestaciones del lado oscuro de la tierra; algunos mencionan que Adán (el primer hombre) y Eva (la segunda mujer) fueron sus padres mientras que otros toman a Samael-Lucifer y a Lilith como sus progenitores, ya sea en un sentido literal como en una consciencia unida (o entrelazada) de Adan-Samael y Eva-Lilith.

Se dice que su nombre viene del hebreo qaniti (<<he obtenido>>), pero también significando “el que ha adquirido”, “lanza” y “el que forjó su propia lanza”. Más coherentemente, se puede traducir como “trabajador”, “artífice” (por eso se le refiere como “brujo”) y hasta “herrero” [forjador, lancero], siendo esto último de especial relevancia si se asocia a que es el primero que trabaja los metales como parte de su labor metalúrgica al ser también “el primer agricultor” y hasta el primer “excavador de tumbas”.

Caín es el primogénito, y es el hermano mayor de Abel; así como para un sendero de luz (derecho) Jesús es el iniciador, dentro del sendero izquierdo Caís lo es para el sendero de la oscuridad. Este primogénito, representa el aspecto izquierdo iniciador dentro del misticismo, y su responsabilidad y consciencia se fecunda en su sombra y en su carácter: algunos lo relacionan con la sombra de la vergüenza, la venganza y la inferioridad, la inconsciencia propiamente, sin embargo, el arquetipo de Caín también es reinterpretado desde un aspecto cabalístico que difiere de esta traducción y reinterpretación cristiana.

Visto como un arquetipo de las posibilidades realizadas, Qayin puede representar el prototipo evolucionado de la existencia; es la unión armónica del hombre y de la mujer (Adán-Samael/Eva-Lilith). Desde luego no refiere solo a una cuestión física sino a una metafísica, en donde las energías masculinas y femeninas están conscientemente funcionando y se conocen una a la otra. El dilema viene con el drama de mantener la unidad, la separación existente en cada hombre y mujer.

“veqayin hayah ‘obed’ adamah’

And Qayin worked the ground

Si se entiende literalmente, fuera del conocimiento y de la consciencia que representa verdaderamente Qayin, se condenará a este como el asesino, pero en un orden superior, su destino es la verdad que se encuentran más allá del sufrimiento y la aniquilación en donde al no enfrentar la realidad de la existencia, es incapaz de integrar la otra parte a su personalidad. Entonces, al no entender a Caín y atacarlo, uno se convierte paradójicamente, en Qayin, porque lo está señalando y matando por dejarlo en el exilio. Por ello se debe entender que la energía y el concepto de Qayin no es solo la de ser un asesino, que también se encuentra este símbolo y significado en sí mismo, sino el de borrar la vanidad y de todo lo que representa, pero no visto desde un concepto moral, sino desde uno de orden superior y metafísico porque en el mito, Caín no solo se dedica al trabajo duro, sino que además al esfuerzo constante y al sufrimiento, a la transmutación de la muerte (a diferencia de su hermano Hével).

Como ya sabemos, la historia cuenta que Caín mató a su hermano Abel, y aunque las versiones varían de si fue por celos o por venganza, están los elementos de muerte y sangre asociados en ambas versiones así como también y de importancia en segundo plano, el trabajo y la transformación de la tierra (la agricultura y la metalurgia).

Las interpretaciones de lo que sucedió van desde aspectos esotéricos, cabalísticos y gnósticos, sin embargo en todos llegan a un mismo punto: la condena o marca que Caín tiene que cargar después de haber cometido el acto.

Sin embargo, Qayin trabaja la naturaleza y la conduce, domina la tierra y los elementos relacionados con la muerte (la hoz y la guadaña); se acostumbra al trabajo duro, al esfuerzo, y es él quien desentraña los secretos de la naturaleza. Es por esto que también se le toma como un señor de la muerte (y algunos lo mencionan hasta de ser el primer nigromante) porque conoce el arte de la transformación, de una “alquimia oscura”.

No obstante, si decimos que Qayin es hijo de Samael y Eva (a través de la “consciencia” de Lilith, el instinto oscuro femenino), podemos atribuir que Samael planta en él, el Árbol de la Muerte (el Árbol Qlifótico); de este modo, después de asesinar a su hermano de arcilla (Hével) y marcharse al Este de Edén, haría un pacto y despertando así la Llama Ennegredica interna, la percepción.

(‘Cain flees‘ (1825), por William Blake (1757 – 1827))
La Marca de Qayin

10 Y dijo Él: “¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a Mi desde la tierra.

11 Y ahora, maldito eres (y la maldición vendrá) de la tierra. Que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

12 Cuando labrares el suelo, no volverá más a darte su fuerza; vagabundo y errante serás en la  tierra.

15 (…) El señor, pues, uso una señal a Qayin para que no lo matara nadie que lo hallase.”

El mito menciona que el Dios/Demiurgo al cuestionar a Qayin sobre la muerte de su hermano, lo maldice al señarle una vida de vagabundo, y que la tierra que trabaje no dará frutos. Esto, por un lado, es un castigo y una maldición que recae sobre Caín y sus días futuros, sino que también da lugar al nacimiento de un concepto conocido dentro de las ramas oscuras, que es el concepto del desierto rojo o “el camino espinoso de fuego”.

Parte de la maldición o “marca” se asocia al exilio que tiene por no seguir ni adorar a dios; es por eso que parte de su condena es la de ser juzgado pero no asesinado por otro que no sea por dios mismo, razón por la cual lleva una vida difícil y no prospera pues ha renegado de un mandato “divino” (similar a cuando uno se rebela frente a una autoridad de poder, quien quita lo que provee y el sustento). Desde luego, podemos fácilmente darnos cuenta que la marca como tal no era una física como una cicatriz, sino una “maldición” o “condena” que tenía que ser ejecutada, pues al señalar que “ha caído sobre su cabeza”, no refiere propiamente a un signo sobre la piel, sino sobre lo que es y lo que representa (su “Ser”).

Si nos vamos a una forma cabalística, la marca que se pone sobre “la cabeza” de Qayin aparentemente evita que suceda el reconocimiento de Qayin (y por tanto, condenándolo sin poderlo asesinar); este reconocimiento y lo que evita que se termine por “asesinar a Caín”, hace que no se entienda el principio dentro del fin y el fin dentro del principio, ese entrelazamiento de los puestos en una unión coherente que es personal y única para todos. Entonces, de este modo, Caín toma la maestría de los misterios ocultos de la creación compuesto en letras y siendo “irreconocible” a simple vista. El drama de la muerte, entonces, como acción y creación de Qayin cuando fue dado a luz como cuando se destierra al exilio, recae en la inconsciencia del acto, la eterna fuerza de vida-muerte y su confrontación que lo mantiene atado a sí mismo (en su ignorancia), pues mientras no se entienda esta representación la muerte como el castigo será en vano y el drama superficial de la vida y la muerte, seguirá repitiéndose, cayendo así en una condena y en un sufrimiento (“innecesario”).

Aunque lo anterior, desde luego, recae más en un concepto cabalístico y “lumínico”, no deja de tener peso sobre la interpretación a posteriori del trabajo dentro de un camino oscuro o siniestro, porque en sí mismo y al ser un conocimiento que solo lo posee él, lo hace, por hermenéutica, dueño de sí mismo (y de su condena-liberación).

¿Cuál es este camino espinoso o torcido del cuál Caín carga y recorre?

Del mismo modo en el que dios egipcio Set tiene que vagar y enfrentarse ante las tempestades del desierto, Qayin tiene una enseñanza más o menos similar pues no solo debe pasar un largo sendero tortuoso donde su cuerpo físico se desgasta hasta los extremos en que en la sequía y la locura le abrazan por completo su existencia, sino que también debe lidiar con la ignorancia, el desprecio y el señalamiento.

Mientras que algunos dicen que la marca de Caín es el color de piel porque asocian la coloración “roja”, rojiza u oscurecida con la piel que es expuesta a los rayos penetrantes del sol del desierto, tal como he dicho esta llega a ser una interpretación más que tiene por cuestión política, esto se asoció por el contexto cultural a la esclavitud (y al encontrarse “encadenado” de por vida). Sin embargo, esto no es más antibíblico, antimístico y completamente racista.

Una interpretación que alude a la “senda torcida” refiere a que cuando es desterrado sale de la tierra del demiurgo (del falso dios) y entra a la tierra de Nod (que en hebreo significa “sin raíz”); esto representaría el vagar por los misterios de la noche (aquello donde no habita dios y su luz no se hace visible) que llevan al Reino de la Luz Negra. Aquí es donde tiene protagonismo una figura femenina a quien algunos le denominan Qalmana y otros Liluwa, y con quien Caín tienen descendencia y aparecen más tarde personajes como Enoch y Tubalcain, importantes dentro del simbolismo alquímico y esotérico.

Así entonces, entre si la marca era la condena de no ser asesinado o que sus tierras no prosperarán por no seguir “la voluntad mayor”, la reflexión de esta marca nos deja mensajes muy profundos que podemos analizar. Desde luego, más enfocados en los aspectos filosóficos y esotéricos.

Simbolismos

qUé podemos concretar, desde un aspecto esotérico y no fanático, sobre el trabajo con Caín (y entiéndase como “trabajo” a la cualidad de simpatía en donde me vuelvo uno-como-él, trabajando y “volviéndome como él” en aspectos de esta figura a quien estamos convirtiendo en un arquetipo)?

  • El rechazo y la decisión del exilio (y lo que esta marca nos deja una vez actuado);
  • El trabajo duro y alquímico sobre la tierra y el inframundo;
  • La trascendencia de los límites de la vida;
  • Una Incursión completa hacia el “lado oscuro”, por rechazar lo impuesto y las leyes divinas (o morales);
  • La Trascendencia del cuerpo intelectual y material al espiritual (regido por el trabajo duro y el esfuerzo agotador y liberador);
  • La revelación ante el demiurgo (el falso dios) y la rebeldía (lo que ocurre en nuestra mente);
  • La muerte liberadora de la chispa divina;
  • La semilla del árbol de la muerte, la iniciación del no-iniciado;
  • La trascendencia de la muerte como efecto psíquico que conecta con una nueva vida.

Si prestamos atención, notaremos que estos simbolismos se asocian con la muerte del “falso espíritu” y el renacimiento del nuevo, en donde se libera de un poder superior y se independiza a uno mismo: en otras palabras, el principio de antinomismo.

Al entender esto, y en profundizar en las energías qayinitas, es entrar en la gnosis del primer asesino, el primero en revelarse conscientemente contra los dogmas e imposiciones, el que da la fuerza a la esfera de A’árab Zaraq (los cuervos de la dispersión), y el conocimiento para profundizar en la nigromancia y en la necromancia, el trabajo con la muerte y con los muertos.

¿Qué símbolos se acuñen a Caín/Qayin?

”…una persona que realizara esoterismo real y que podrá evolucionar como buen Cainita buscara volver estos 3 cerebros triúnicos, tal como lo lograron los poderosos muertos para poder alcanzar cada meta que se propusieron para llegar a la verdadera trascendencia.

Se logrará un auto gobierno absoluto, creando un sistema de comportamiento totalmente individual, sabiendo en que momentos actuar dentro de las leyes humanas o fuera de las mismas, así como para poder expresar alguna emoción sin perder el control siendo inmanipulable, adquiriendo la capacidad para saber distinguir hechos mágicos y los lógicos.

Con esa misma fórmula se podrá tener control del lado oscuro y luminoso sabiendo proyectar cada uno a voluntad dependiendo de la situación que se vaya presentando, sin fantasear con figuras de luz y sin que la oscuridad nos devore.

La administración energética se vuelve eficaz para momentos de paz y de guerra, sin desperdiciar tiempo en cosas que no tienen importancia, de la misma forma que se administra de manera correcta los recursos económicos, los energéticos deben de hacerse con ese método porque es nuestro capital espiritual que podemos ir acrecentando hasta que prácticamente nos volvemos invencibles a casi todas las formas de ataques esotéricos, la ofensiva se vuelve tan eficaz que las batallas y guerras se vuelven prácticamente tan largas como un relámpago. 

– Fragmento de Liber Arcana Cainita (Zulqqarnayn XIII).

El caballo, el buey, la serpiente, el cuervo, el esqueleto, la guadaña, la hoz, la herrería, la forja, la lanza y el desierto.

No obstante, y mi siempre recomendación es, no querer confundir o decir que “San la Muerte”, “La Santa Muerte” o el Qayin de la corriente 182 son lo mismo, pues aunque posean egregores muy similares y hasta conceptos iguales, la interpretación y hasta la perspectiva que se tiene de cada uno al momento de estudiarlo y de invocarlos los hacen ser diferentes; no solo porque lo hemos aprendido de una forma y desde nuestra consciencia e inconsciencia ya trae impregnado el estudio y todo el egregor de lo que hemos estudiado, sino también por las formas de trabajo relacionadas con tal o cual entidad. No busco así hacer una apropiación cultural y mucho menos un sincretismo, pero sí una aclaración fundamental sobre la propia energía de Qayin aunque, al mismo tiempo, la hacemos nuestra

Sin embargo, todavía podríamos reflexionar aún más sobre Qayin puesto que, si este fue el primer hijo de Adán-Samael, y mató a su hermano, entenderíamos que toda la “descendencia” humana es Cainínita y Luciferina, no solo porque es el sobreviviente, sino también porque trabaja la tierra lo que da inicio a la vida sedentaria, convirtiéndolo así en un dios-ser civilizador (como Satvrno), y porque su descendencia, como portadora del arte alquímico de la transmutación y de la transformación de la materia, y como consecuente y rebelde prometeico, desarrollaría armas y herramientas al calor del fuego. Podríamos también el cuestionar el por qué un dios deseo más aquel sacrificio animal que arrebatara una vida solo para él, en lugar de los frutos de la tierra de los cuáles siempre quedarían las semillas y se repetiría así en un ciclo natural e inmortal de la especie. ¿No habrá sido entonces una venganza de este falso dios y los celos de estar frente a la propia fuerza creadora divina e inmortal que no es la de él, sino producto de un hombre-ser capaz de lograrla? Si la tierra acoge a lo muerto, hace retornar los frutos a la superficie una y otra vez, a su respectivo tiempo, en un trabajo digno del inframundo que pudre, destruye y reconstruye. Esto, es el primer Uróboros, es la primera nigredo, es la inicial solve et coagula, principio cainítico, luciferino, saturnino.

Lo anterior, en otras palabras, sería convertirnos en nuestro propio Caín; revelarnos ante lo impuesto y el falso dios, eligiendo el camino del exilio, del trabajo duro, de la revelación de los secretos y misterios de la vida, y el paso y trascendencia hacia la muerte de la materia y la vida al espíritu: es el espíritu rebelde, el espíritu revelador.

Autor: Frater Satvrnvs (F.S.)

Referencias:
  • Ford, Michael (2005). Liber Hvhi.
  • Curfs, Bruno (2012). The End of Religion, the Beginning of Self : Using the Hebrew Alphabet As Secret Wisdom Key.
  • Black, Laurelei & Natalie Black (2013). Liber Qayin.
  • Duque, Félix (2016). Caín, o de la trágica fidelidad a la tierra.
  • Zulqqarnayn XIII (2020). Liber Arcana Cainita

FUENTE: https://www.claviculanox.site/la-marca-de-cain/

Categorías:MASONERIA

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.