El Aprendiz de Masón, trabaja en Primera Cámara. Basa su instrucción en aprender los principios universales que patentan la mecánica de la creación. También reflexiona sobre las herramientas del arte operativo en el terreno especulativo, descubriendo como su acción el mundo físico es manifiesto de las leyes del todo.
La Instrucción es Hermética, Órfica y Eleusina. Basándose en el regio y verdadero orden de los trabajos de Heracles, haciendo que su estudio abra para el buscador todas las puertas del intelecto, la sabiduría y la luz del entendimiento del porqué de las cosas. Teniendo el deber jurado de practicar la filantropía.
Desde este Grado se practican los ágapes rituales, o solemnes celebraciones solsticiales que conocemos como imprescriptibles. Aunque estas fiestas tienen un carácter solemne e iniciático, hoy en día se acostumbra, sopesando ciertas formas propias de la Orden, abrir una de ellas para el deleite de la familia y amigos.
Su tiempo mandatorio antes de solicitar el siguiente Grado es de un año.

Las herramientas simbólicas, el Compañero se vuelve conductor del cambio evolutivo que en todo momento necesita la sociedad, en cualquier cuadrante del planeta.
El Tercer Grado de la Orden o Sublime Grado de Maestro Masón. Hoy por hoy el Grado máximo de la Masonería Simbólica, ya que al poseerle se tiene acceso a todo encargo como Oficial o Dignatario, adquiriendo todos los derechos que la Masonería guarda para sus más celosos practicantes en el Arte real. Lo cual le hará conocer nuevas Jerarquías, que lo conducirán si se prueba digno de ello, a presidir su Logia o convertirse inclusive en el Muy Respetable Gran Maestro de nuestra augusta institución.
Su Instrucción es la escuela Socrática en su más pura expresión. Tiendo acceso a los misterios al respecto de la inmortalidad del alma y la justificación de las causas en todos los planos del reino del Gran Arquitecto.
Esta Sublime Cámara enseña el “Mysterium et Opus”, que ejercitado debidamente y en sintonía con los Grados precedentes, garantiza la adquisición del tesoro más preciado de la humanidad.
En este Grado el Masón conoce todos los Rituales que constituyen al Rito, la composición esotérica de la Orden y los derechos que le dan la oportunidad de ocupar la encomienda dentro de la Institución por la cual aspire con virtud, talento y decisión.
Ser Maestro Masón, también permite conocer las estructuras apéndice de la Masonería. Que definen por sus fines y características, mismas que también se encuentran repartidas por todo el mundo. Con tiempo, prudencia y convicción, el Maestro puede acceder al Rito Escoces Antiguo y Aceptado que culmina en el mítico Grado 33. O bien al alegórico Rito York que le hará transitar por sus ordenes internas hasta alturas magnánimas caballerías.
En el terreno de la filantropía, la Masonería tiene expresiones bellísimas con organizaciones propias en cada rincón de la tierra. Destacando los Nobles de la Orden Arábiga del Místico Relicario o Shriners, La Mística Orden de los Velados Profetas del Reino Encantado o Movpers y un sinfín de divertidas asociaciones de corte familiar que buscan el bien de la humanidad, así como un mejor mañana. Ser Maestro Masón, en verdad es un viaje para toda la vida.
FUENTE: https://igualdad105.com.mx/metodo-masonico/
Categorías:MASONERIA