MASONERIA

LOS MISTERIOS EN LA MASONERÍA ESPECULATIVA

Gustavo Pardo, Académico Correspondiente

INTRODICCION.- Entre los conocedores de la esencia esotérico-iniciática de la Masonería, se considera que su verdadera esencia radica en el magisterio de la Verdad y de la Virtud; objetos que han de hallarse presentes en todas y cada una de las instrucciones filosofo-doctrinales que la misma brinda a sus adeptos desde el momento mismo en que ellos trascienden los umbrales de la Institución.

Considero que el principio básico sobre el cual se sustenta todo el andamiaje doctrinal masónico,  se halla determinado en la de la Unidad del Todo; es decir, el Uno (principio u origen), es el Todo; y el Todo o la consecuencia, es a su vez el Uno. En otras palabras, las enseñanzas masónicas no forman, sino conforman lo que de origen ya es.

Partiendo de este concepto, podemos afirmar que es un craso error el considerar que la instrucción masónico puede ¨formar” o ¨inculcar” valores de los cuales se carece. En realidad, el método didáctico que sirve a la Masonería para trasmitir a sus afiliados su filosofía doctrinal, en realidad está destinado a ¨pulir” los valores ya formados en la conciencia de quienes ingresas a la Institución. Esta y no otra, es la labor de los *aplomadores”: descubrir las cualidades y valores (en bruto) que poseen los candidatos a iniciarse en la Fraternidad. Si la tarea de los aplomadores falla; todo lo demás es una falacia.

La unidad del Todo se manifiesta en el origen y el desarrollo de la carrera de cada masón; así, no es posible separar la continuidad de las enseñanzas adquirida desde el Primer Grado (Aprendiz), hasta el último que se tome; e independientemente de la jerarquía gobernativa o administrativa que se alcance.

Si ello representa un hecho en los grados de Aprendiz y compañero, en el grado de Maestro Masón alcanza el axioma de una Verdad. El Maestro Mason, que ya ha superado las pruebas materiales, morales e intelectuales requeridas en los grados anteriores, es la joya en la corona de la Masonería Simbólica. La Masonería espera que un Maestro Mason sea capaz de emplear las herramientas doctrinales que ya ha recibido, en construir templos a la moral, a la verdad y a la razón.

No cumplir con dichas expectativas, lo convierte en émulo de los tres compañeros asesinos.

LA PREPARACION

.- Como ya dijimos, los Valores y las Virtudes que la sociedad profana tanto admira en los masones, no se adquieren en la logia; el Recipiendario ha de llegar con ellas a la Cámara de Reflexiones.

La Cámara o Gabinete de Reflexiones no es más que sitio en el cual el Candidato realiza  un ¨viaje interno” en ¨busca” de sí mismo; penetrando hasta los más recónditos laberintos de su Ser Interno, en los cuales habrá de reconocer y evaluar el resultado producido por sus acciones sobre sí mismo y sobre sus semejantes. En el lapsus de tiempo destinado a este parte del Ritual de la Iniciación Masónica, el Recipiendario habrá de comprometerse consigo mismo a ¨morir” (enmendar) a los errores cometidos durante su vida anterior; preparándose para ¨renacer” a la nueva vida que se le proporcionará a partir del momento en que sus nuevos hermanos le proporcionen ¨La Luz”.  Pero, ¿Qué es esta Luz?

 Precisamente, en la contestación a esta interrogante, se halla la intríngulis, el Ser o No Ser, de la cuestión; ¿Dónde están y como hallar  los misterios de la masonería?

Efectivamente, las investigaciones previas que se han de realizar al Candidato a la Iniciación masónica, han de atestiguar que el mismo posee valores básicos que demuestren su excelencia como padre, hijo y esposo; así como el Altruismo demostrado en su comportamiento socio-laboral. Por otra parte, es indispensable que el solicitante sea un ¨hombre libre” y tolerante hacia las opiniones y creencias ajenas y que posea un inexcusable nivel de educación que le garanticen comprender y poner en práctica las enseñanzas masónicas que irá recibiendo en el transcurso de su carrera fraternal.

No obstante, los Misterios que la Masonería atesora van más mucho más allá de esos valores básicos e imprescindibles para trascender las puertas de la ¨Caverna Iniciática”; porque ellos son un todo, del cual se van mostrando indicios en los rituales, símbolos, leyendas e instrucciones doctrinales que se le proporcionan a los masones de cada grado. Descubrir la parte de los Misterios constitutivos de ese Gran Todo que se le presenta a los masones en cada uno de los treinta y tres grados que componen el Rito Escoces Antiguo y Aceptado (REAYA) [i]; se encuentra íntimamente relacionado a la actitud y el interés con el cual cada cual esté dispuesto a recibir, interiorizar y poner en practica dichos conocimientos.

Efectivamente, hay masones que ascienden por los distintos peldaños de la simbólica Escalera de Caracol, basado en la memorización de los conocimientos impartidos en sus respectivos grados; y no de la necesaria interiorización de los mismos.

EL ORIGEN DEL PROBLEMA

.- Hallar  los misterios de la masonería es el propósito de quienes acuden a la Fraternidad en busca de la VERDAD; no obstante, este es precisamente el origen de la problemática para hallar dichos Misterios.

En el acápite de la Introducción, afirmamos que la Institución espera que ¨un Maestro Mason sea capaz de emplear las herramientas doctrinales que ya ha recibido, en construir templos a la moral, a la verdad y a la razón”; lamentablemente, la mayor parte de los Maestros no lo hacen, y en ello radica el origen el problema para encontrar los Misterios de la Masonería.

¿Por qué? Porque, como ya dijimos ¨hay masones que ascienden por los distintos peldaños de la simbólica Escalera de Caracol, basado en la memorización de los conocimientos impartidos en sus respectivos grados; y no de la necesaria interiorización de los mismos”; y son precisamente esos Maestros los encargados de ¨enseñar” a los neófitos.

Es cierto que ellos logran memorizar los rituales, llegando a convertirse en Maestros imprescindibles en la conducción de las distintas Ceremonias que se efectúan en la logia; pero, ¡nada más!  Esto Maestros no son capaces de pasar de lo superficial a lo profundo; es decir, no son capaces de llegar al punto interno u Origen del Todo,  en donde se encuentran ocultos a los ojos de la ignorancia, la fatuidad y la pedantería, los verdaderos Misterios masónicos. Dicho más palmariamente, los Maestros son tan ignorantes como los novicios. ¿Qué se puede esperar de ellos?

El Tercer Grado (Maestro Mason), es conocido como el ¨Sublime Grado”, por desarrollar sus rituales en el ¨Templo de la Verdad”. ¿Por qué el Templo de la Verdad? Porque se induce que quienes trabajan en él, deben haber interiorizado la iluminación de la ¨Gran Luz”; es decir, el conocimiento de las herramientas masónicas mediante el empleo de las cuales, estos Maestros posean la capacidad de ¨pulir” en su Ser Interno lo defectuoso; es decir, ¨limpiar” los conductos a través de los cuales podrá fluir la Luz que proporciona al Maestro el conocimiento del verdadero secreto de la Maestría. Lamentablemente, los masones son exaltados al Tercer Grado sin haber ¨limpiado” los conductos morales, sociales y espirituales requeridos para lograr que la ¨Gran Luz” ilumine su trayecto hasta ese sitio oculto en el cual radican los Misterios Masónicos.

LOS MISTERIOS MASONICOS

.- Usualmente, se entiendo por Misterio algo que puede explicarse, o a lo cual no puede accederse fácilmente. Precisamente, en esta dificultad radica el atractivo que la mayor parte de las personas sienten por las sociedades secretas. Aunque los masones  considera a la Masonería una organización ¨discreta”[ii], es creencia generalizada que sus ceremonias se encuentran matizadas por el misterio.

Los masones conocemos la necesidad que la Masonería tiene de la selectividad y de la discreción; no obstante, las características del entorno social en que la Fraternidad se ha desenvuelto en las ultimas décadas, ha llevado a que el principio de la selectividad se relaje, perdiéndose con ello la calidad en los eslabones de la cadena trasmisora de los principios socio-ético-morales vigentes en la Masonería Tradicional. Precisamente, estos principios antes aludidos, constituyen los Grandes Misterios que los masones deben descubrir, interiorizar, practicar e irradiar al resto de su entorno social.

Pero, una parte considerablemente alta de los miembros de la Masonería, ignoran, o soslayan, que la Institución tiene por objeto la investigación de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad. Pero, ¿Cómo puede lograr estos objetivos sin  primero trabajar por su mejoramiento ético, moral, espiritual y material? Pero, además, no es suficiente que los masones se limiten a construir su propio perfeccionamiento[iii], porque la Institución se halla comprometida; y de hecho, compromete a sus miembros,  a ocuparse por perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad; haciendo con ello extensivos a toda la humanidad los lazos fraternales que han de unir a todos los seres humanos.

Como vemos, ya estamos en el camino para descubrir los Secretos Masónicos. El primer paso es la investigación de la Verdad. Pero, ¿qué es la Verdad? Este es un concepto abstracto; y, por ende, de difícil definición. Veamos algunas definiciones este concepto el diccionario de la Real Academia[iv]:

  1. Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente.
  2. Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa.
  3. Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente.

Por su parte, el sitio De Conceptos.com[v], la define como ¨Lo que debe entenderse por verdadero o cierto” (…) más adelante expone  ¨para Platón, lo verdadero se halla en el mundo inteligible, el de las ideas que se descubren por la razón”.

Como podemos apreciar, tanto en una definición como en la otra, existen puntos comunes con lo establecido en el Sistema de Enseñanza Doctrinal Masónico. Obsérvese la alusión que en ellas se hace a ¨Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente”. Efectivamente, esa conformidad se obtiene mediante el trabajo de ¨limpieza” de los conductos del Ser Interno que posibilita a los masones recibir la ¨Gran Luz”, o sea comprender la relación entre el Uno y el Todo. Por otra parte, se alude a la conformidad entre lo que ¨se dice con lo que se siente o se piensa”. Este concepto se puede apreciar con toda claridad durante la Ceremonia de ingreso al Tercer Grado, en la cual se manifiesta lo nocivo del uso de la hipocresía en las relaciones interpersonales y sociales. La actitud del Maestro Masón ha de ser un continuo exponente de la veracidad entre lo que se siente, se piensa y se dice . La doble moral no cabe en un Mason del Tercer Grado.

La siguiente aseveración se refiere a una ¨proposición que no se puede negar racionalmente”; y, ¿Qué representa la Cámara del Medio, sino al Templo de la Verdad y la Razón? No por gusto los antiguos masones colocaron a la diosa Minerva en el Oriente del Templo. Esta afirmación se encuentra reforzada por Platón, cuando afirma ¨lo verdadero se halla en el mundo inteligible, el de las ideas que se descubren por la razón”. Un Maestro Mason posee las llaves necesarias para abrir todas las puertas que guardan los Secretos de la Masonería: La investigación de la Verdad, mediante el uso de la Razón.

Pero, hay más, porque no es posible llegar al conocimiento de la verdad (encontrar los Misterios Masónicos) sin que esta Verdad se investigue buena fe, honestamente y con la firmeza de los justos, los Maestros Masones han de hallarse dispuestos para enfrentar las consecuencias de esta decisión; porque, ciertamente, para los Maestros Masones el conocimiento de la Verdad implica la obligación de practicarla, divulgarla y defenderla aún a riesgo de su propia integridad física.

Indudablemente, el Maestro Mason se encuentra sometido a innumerables peligros, porque sus juramentos le obligan a exaltar la virtud individual y publica; en otras palabras, no puede admitir ni transigir la corrupción administrativa, el desvío de los recursos estatales, ni con el robo a individuos o a entidades públicas o privadas. Pero, además, tal vez sea más riesgoso aun su obligación a la práctica y el ejercicio de la tolerancia, esa noción que rechaza tanto al dogmatismo religioso como al fanatismo político partidista.

Por último, los Maestros Masones sustentan los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad; propugnando la justicia social; combatiendo los privilegios de los menos, en detrimento del derecho de los más, acciones que pueden entrar (y entran) en contradicción con lineamientos políticos establecidos por regímenes totalitarios; hecho que desde centurias ha implicado la prisión y el tormento para innumerables Maestros Masones en todo el planeta.

Como vemos, seguimos andando por el laberinto que nos conduce a la Unidad del Uno con el Todo; es decir, vamos adentrándonos en la visión del cómo lograr hallar, identificar y descubrir los Misterios de la Masonería.

SOCIEDAD INICIATICA MASONCA

– Como hemos visto, en párrafos anteriores nos hemos referido a algunos conceptos y valores que han de hallarse presentes en la actitud y trayectoria profana[vi] del solicitante al ingreso en la Masonería; no obstante, ello no es suficiente para la Institución.

A partir de su iniciación en una logia masónica, el Candidato es considerado la ¨Piedra Bruta” sobre la cual es necesario trabajar; es entonces cuando el Sistema de Educación Doctrinal Masónico se activa para proporcionar al neófito las herramientas necesarias para convertirse en la ¨Piedra Pulida” capaz de ser integrada al trabajo masónico para construir ¨La Gran Obra” o Gran Fraternidad Universal.

Entonces, surge la pregunta: ¿Puede una simple Institución Fraternal poseer las herramientas necesarias para ¨pulimentar la Piedra Bruta”? Desde mi punto de vista, no. Ese trabajo corresponde a una Sociedad de carácter Iniciático.

En este punto, es necesario recordar que la Masonería es considerada una Institución de índole filosófico-doctrino-fraternal, la cual ejercita la filantropía como un medio de balance en la desigualdad socio-económico que caracteriza a la sociedad humana.

Es precisamente la condición Filosófica de la Masonería, lo que posibilita incentivar en sus miembros el afán por la investigación racional y adogmática; de la cual surgirá ¨la Luz” del conocimiento en materias espirituales, científicas, económica, culturales, sociales, etc.; actividades que conllevan a obtener la libertad de conciencia individual. A esta vertiente, se le puede considerar el ¨lado oculto”, íntimo o esotérico de la Institución.

Por su parte, la condición filantrópica de la Masonería, está implícita en su vertiente abierta, pública o fraternal. Este aspecto (el fraternal) es complementario de su esencia filosófico-doctrinal,  porque su práctica se halla destinada a favorecer el altruismo, el desinterés por lo intrascendente y a propiciar solidaridad humana.

Como podemos apreciar, ambas vertientes son necesarias e integran el trabajo didáctico-filosofo de la Institución; no obstante, sin la primera condición, lo demás se vuelve simpleza, presunción y payasadas sin una razón real de ser.

No por casualidad, los antiguos masones instaban a los principiantes a elevarse moral y espiritualmente; empleando para ello el ejercicio de los principios éticos-doctrinales que el Sistema Educativo Masónico les proporcionaba.

Creo que ya hemos llegado al punto en que el Sistema Educativo Masónico se identifica con una Escuela; pero no con un Centro docente convencional que se limita a inculcar conocimientos para el progreso y la superación material de su alumnado, Por el contrario, el trabajo educativo masónico se halla centrado en el perfeccionamiento del Ser Interno o en la construcción del ¨Templo Interior”.

Obviamente, ya notamos la diferencia entre uno y otro sistema; pudiendo inferir la condición de Formación de Valores ético-morales-espirituales, o sea, las característica francamente Iniciático del Sistema Didáctico Masónico.

VALORES Y MISTERIOS

– Cuando aludimos a las escuelas de Misterio, nos viene a la mente las Escuelas Egipcias primitivas, los antiguos Misterios Griegos, Pitagoricos, las Gnósticas, etc., Escuelas que gravaron profundamente sus ancestrales conocimientos en las Escuelas Filosóficas más importantes del mundo occidental. No es necesario mencionar la influencia de los filósofos renacentista en la creación de la Masonería Moderna o Especulativa y en la elaboración de su sistema -filosófico-doctrinal ecléctico.

En este renacer de la Francmasonería, ella se impregna, conserva y sirve de ¨polea” trasmisora de las Antiguas Tradiciones originadas en diferentes épocas y geografías, lo cual le hace necesario establecer e implementar un Sistema Doctrinal Educativo trascendente; basado en principios de Ética y Moral, destinado al perfeccionamiento del ser humano en el marco de su propia dignidad.

Naturalmente, cada época requiere de una nueva interpretación y una nueva aplicación de la Tradición Iniciática; precisamente, esa es la obra de la Masonería Especulativa o Moderna.


[i] Esto es válido para los grados en que se dividen las enseñanzas en otros Ritos.

[ii] No secreta.

[iii] Su templo interior.

[iv] http://lema.rae.es/drae/srv/search?id=JHFY25wGWDXX2sBTAr9B

[v] http://deconceptos.com/general/verdad

[vi] Los masones denominan profano a los no iniciados en la Institucion.

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