MASONERIA

 Ignorancia, fanatismo y ambición, males sociales que nos frenan

Los vicios que nos limitan y nos oprimen

.Hiram Peón

Ignorancia, fanatismo y ambición. Estas tres debilidades del ser humano fueron la causa de la muerte de Hiram Abif, rey de Tiro y arquitecto que construyó el templo de Jerusalén, bajo el reinado de Salomón, alrededor del año 950, antes de Cristo.

En los rituales mazónicos se dedica un momento a revivir la muerte de este hombre como un reconocimiento a la lealtad y a la permanencia de la muerte.

Los tres sujetos que lo mataron representan estos tres vicios de la humanidad: la ignorancia, el fanatismo y la ambición. Han pasado tres mil años y aún permanece en la sociedad estos tres vicios.

La ambición es definida como el “Deseo intenso y vehemente de conseguir algo difícil de lograr, especialmente riqueza, poder o fama”. Lo que motiva la ambición es la insatisfacción permanente con lo que se ha alcanzado.

Como muchas cosas en la vida la ambición tiene dos caras. Su rostro luminoso nos lleva a brillar, y su lado oscuro nos conduce al más profundo de los infiernos.

Las personas pierden la dimensión de la realidad y cada vez es más fácil ignorar el dolor y la necesidad ajena. El prójimo se disuelve, se esfuma y en la mente de la persona ambiciosa desaparece. Pero no solo el prójimo,, también desparece la familia, los amigos y el vecino.

Montesquieu, el filósofo francés, afirma que la ambición devora al ser humano. Textualmente dice: “Un hombre no es desdichado a causa de la ambición, sino porque esta lo devora”

La ambición en si está relacionada con los sentimientos, con las emociones. Dice bien Montesquieu pues esta emoción consume grandes cantidades de nuestra energía vital hasta dejarnos exhaustos. El sujeto devorado por la ambición siempre quiere un poco más y no le importan los medios, solo importa obtener más y más.

Por otro lado, la ignorancia, muchas veces es resultado de la flojera mental y de la apatía. Pero también es resultado de la pobreza.

Como señala atinadamente el psicólogo Abraham Maslow, la primera aspiración del hombre es satisfacer sus necesidades básicas: comer, vestir y tener un techo que le resguarde. Mientras no tenga satisfechas estas necesidades no se interesará en ninguna otra cosa y menos tratará de alejar la ignorancia en su vida.

El fanatismo es, en mi opinión, el peor de los males sociales. Si no tuviéramos fanáticos no tendríamos guerras, no habría conflictos.

Si no hubiera fanatismo en nuestra ciudad no estaríamos pensando en exigir que despidan a Javier Aguirre, entrenador de los rayados y a Dulio Davino Presidente del club de Futbol Monterrey, solo porque perdieron un partido en el Mundial de Clubes.

El fanatismo es ciego, impuro, no reconoce fronteras. De esta manera, por fanatismo, aceptamos ideas tan terribles como creer que existe un gobierno para los pobres y podemos incluso creer que México, nuestro país, está bien y estamos progresando.

Las personas fanáticas pueden llegar a ignorar la realidad y se pueden comprometer con ideas tan absurdas como el terrorismo, o la guerra, como formas de cambiar a la sociedad. El fanático puede llegar a creer que repartir dinero entre los pobres va a salvar a este país.

Estas tres debilidades humanas, juntas, son como los cuatro caballos descritos en el último libro de la biblia el Apocalipsis y que representan la Guerra, el Hambre, la Peste y la Muerte.

La ignorancia, el fanatismo y la ambición, destruyen a cualquier sociedad. Están presentes en nuestra sociedad y nuestro único camino, para luchar contra ellas, sigue siendo la educación.

Ya una vez salieron a la calle, en Monterrey, los ciudadanos de todos los estratos sociales a defender la educación del país. Esto ocurrió en la década de los sesentas, el 2 de febrero de 1962. La marcha fue convocada por la Unión Neolonesa de Padres de Familia para protestar en contra de la “imposición” de los libros de texto gratuitos. A esta protesta se unieron intelectuales, abogados e incluso políticos.

Cada vez que usted enfrente un problema, piense, ¿Esto también es consecuencia de la educación?

No lo dude, mientras no corrijamos los problemas estructurales de la educación seguiremos subiendo una cuesta, en un bocho, con el freno de mano puesto.

Mantengamos la esperanza. Hasta la próxima.

El autor es experto en comunicación corporativa y situaciones de crisis. Cuenta con un MBA del ITESM

Contacto:

Mail: hirampeon@gmail.com Twitter: @HirampeonHiram Peón

Politólogo de la Universidad Autónoma de Chihuahua con Maestría en Administración de Negocios del Tecnológico de Monterrey. Consultor de negocios y estrategias de comunicación.

FUENTE: https://www.elfinanciero.com.mx/opinion-hiram-peon/2022/02/09/hiram-peon-ignorancia-fanatismo-y-ambicion-males-sociales-que-nos-frenan/

Categorías:MASONERIA

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