Masonería Roja (parte 1)
Palabra de pase:
Significado: Resplandeciente, es decir que despide rayos de luz. Según Jean-Marie Ragon significa “esplendor”.
Nota: El Resplandor puede ser de dos formas: con luz propia (como hacen el sol o las estrellas) o por luz reflejada (como hacen la luna o el agua). Esta diferencia establece dos vías distintas: una solar y la otra lunar. En Génesis 1:16 leemos: “Dios hizo dos grandes luces: la más grande para que gobernara el día, y la más pequeña para que gobernara la noche” y estas dos luces nos guían por el Sendero Iniciático.
En ocasiones se les llama “Luz Menor” y “Luz Mayor”. La primera rige la fase inicial de la Gran Obra (Minor Opus: nigredo y albedo) y la otra la fase final (Magnus Opus: citrinitas y rubedo). Ambas son importantes para diferentes etapas del proceso. En un primer momento la luz será “indirecta” (lunar) y después “directa” (solar) del mismo modo que los esoteristas hablan de una “Iniciación virtual” y una “Iniciación efectiva”.
Esta diferenciación también puede apreciarse en la llave de marfil de este grado (blanca, lunar) y la llave de oro del grado 7º (áurea, solar), las cuales abren las puertas de los Misterios Menores y de los Misterios Mayores.
Así como es arriba es abajo. Y el comprender esta frase, entenderemos también que así como la luna y el sol resplandecen en lo alto, nosotros también tenemos la posibilidad de resplandecer aquí en nuestro plano. ¿Y quién puede brillar en nosotros? El Alma, cuyos rayos luminosos se filtran a través de los poros del cuerpo para poder exteriorizar su luz a través de la plasmación consciente de todo lo luminoso: lo Bueno, lo Bello, lo Justo y lo Verdadero. Así como es adentro es afuera. De este modo -y a través de cada uno de nosotros- la Luz termina prevaleciendo: Arriba, Abajo, Adentro y Afuera.
Como personaje bíblico: “Y Z… hijo de Sifi, hijo de Alón, hijo de Jedaías, hijo de Simri, hijo de Semaías”. (1 Crónicas 4:37)
sol y luna
Palabras sagradas: Y.. י Adonai אֲדֹנָי Ivah יו –
Significados: Y… es la décima letra del alfabeto hebreo y la primera del nombre sagrado de YHVH. Adonai es uno de las denominaciones hebreas para referirse a la divinidad como Señor (“mi Gran Señor”). Ivah es una contracción de Jehová, el nombre inefable, uno de los misterios del interior del Templo de Salomón.
Más allá del rico simbolismo de cada una de las palabras, debemos advertir que todas ellas hacen referencia a lo mismo: la Divinidad observada desde diferentes ángulos.
FUENTE: https://groups.google.com/g/goetia/c/rktx5D6a1i0
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