Gustavo E. Pardo Valdes 33

CONSECUENCIA QUE TIENE PARA FRATERNIDAD OLVIDAR SUS OBJETIVOS Y VALORES INICIALES

Cuando una asociación como la Masonería olvida sus objetivos y valores iniciales, puede enfrentar una serie de consecuencias negativas que afectan su cohesión, eficacia y reputación. Entre dichos resultados, podemos destacar:

• Los miembros pueden sentirse desorientados, sin una clara comprensión de la misión y la visión de la asociación. Sin objetivos y valores compartidos, sus afilados pueden dividirse en grupos con intereses y metas divergentes lo que puede aumentar los conflictos y desacuerdos dentro de la asociación.
• También sus integrantes pierden la motivación y el compromiso, al percibir que la entidad ya no representa sus ideales y expectativas iniciales, lo cual, inevitablemente, conllevará a la pérdida de miembros valiosos; quienes desean integrarse a organizaciones con valores y objetivos claros. Esto afecta gravemente la credibilidad de la Institución, y lo que es aún peor, la asociación puede perder de vista su misión original y desviarse hacia actividades que no aportan valor a la misma.

Efectivamente, esta es la situación que ahora estamos observando en la Masonería establecida en Cuba, como parte integrante de una sociedad universal, la cual ha sido altamente respetada y valorada por más de tres siglos.

No se puede soslayar el hecho de que la masonería es una organización filosófica y ética que promueve el desarrollo moral y espiritual de sus miembros. Los principios éticos y morales que guían a los masones son fundamentales para su práctica. Entre éstos cabe mencionar las concepciones de AMOR FRATERNAL, SOCORRO Y VERDAD, los cuales resultan esenciales en el interactuar internos y social de los miembros de esta Institución.

El amor fraternal se refiere a la hermandad y el sentimiento de solidaridad que debe existir entre los masones, concepto éste que implica que los masones se consideran hermanos y, como tales, se apoyan mutuamente en todas las circunstancias de la vida, apoyo que no es únicamente emocional, sino que, cuando ello es necesario, también trasciende a la esfera material y moral.

La mencionada concepción, también implica respeto mutuo y tolerancia hacia las diferencias de opinión, creencias, raza o condición social, fomentando así la unidad y la armonía dentro de la logia, así como en las relaciones entre los masones en general. Este es un aspecto básico e imprescindible para la colaboración en el desarrollo de trabajos con los cuales la Institución está comprometida, sean éstos de índole fraternal o social.

Por su parte, la noción de socorro, o ayuda caritativa, es otro pilar muy importante en la masonería y se manifiesta de varias formas:

• Los masones están comprometidos a brindar asistencia a sus hermanos en momentos difíciles o de necesidad. La caridad no solo se extiende a los miembros de la logia, sino también a la comunidad en general. Los masones suelen participar en obras de caridad y en la ayuda a los menos afortunados.
• Más allá de la ayuda económica, el socorro también implica dedicar tiempo y esfuerzo para ayudar a los demás, promoviendo un espíritu de solidaridad activa.

Resulta un punto cardinal de sumo interés el destacar la importancia que para los masones tiene el concepto VERDAD, considerando que éste es uno de los valores más altos en la práctica de la masonería, puesto que el mismo está íntimamente relacionado con la búsqueda del conocimiento, la integridad personal y la justicia.

Es importante puntualizar que al referirnos a la VERDAD en la masonería, ello se refiere a la honestidad en la vida diaria de los masones, en sus relaciones con los demás y a su compromiso con el respeto y cumplimiento de la ley

Integración de los Tres Conceptos

Estos tres conceptos están interrelacionados y se refuerzan mutuamente en la práctica masónica:

1. El amor fraternal impulsa a los masones a ayudar a sus hermanos y a la comunidad, demostrando el valor del socorro en acciones concretas.

2. Al brindar ayuda y socorro, los masones actúan con honestidad y transparencia, reforzando el compromiso con la verdad.
3. La búsqueda de la verdad se realiza en un ambiente de fraternida y respeto jurídico legal, en el cual los masones se apoyan mutuamente.

Estos principios forman la base de la ética masónica, guiando a los miembros en su vida personal y en su participación en la logia. La masonería busca, a través de estos valores, promover el mejoramiento del individuo y de la sociedad en su conjunto.

LA MASONERIA CUBANA DE HOY

Pero, ¿qué ocurre en la Masonería cubana de hoy? ¿Puede decirse que estos conceptos priman en las relaciones intermasónicas actuales? Francamente, ¡NO! Lo que estamos observando es:

1. Deshonestidad y presunta corrupción, caracterizada ésta por las incoherencias, medias verdades y falsedades que priman en el discurso masónico, así como por el escándalo y las sospechas que proliferan en la Asociación ante el extravío de un capital perteneciente a la Institución
2. La noción de socorro o ayuda recíproca entre los masones cubanos, se puede valorar desde la óptica del desmedido ataque y acusaciones mutuas que abundan en las distintas redes sociales públicas.
3. Egos desmedidos que conlleva a groseras interferencias institucionales, entre el Supremo Consejo del grado 33 y la Gran Logia de Cuba.
4. Ineptitud extrema en el ejercicio del cargo por parte del Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba.
5.  Llamamiento al uso de la violencia y el incumplimiento de la Ley Masónica por altos funcionarios.

Hermanos, es necesario reconsiderar el grave perjuicio que sufre la tan respetada Fraternidad masónica cubana, en tanto persistan actitudes como las antes expuestas. Es preciso poner coto a este estado de cosas, siempre aplicando los conceptos institucionales de AMOR FRATERNAL SOCORRO Y VERDAD.

Mantenerse fieles a los objetivos y valores iniciales de la Institución, así como el respeto y cumplimiento de sus NORMAS, PRINCIPIOS Y LEYES, es esencial para la sostenibilidad y el éxito de cualquier asociación.

Mi sugerencia: antes de continuar con el actual clima de discordia y mutua sospecha, acudan, NO A LAS INSTITUCIONES PROFANAS, sino a los preceptos jurídicos legales contenidos y vigentes en los Libros Legislativos de ambas Potencias Masónicas cubanas.