Gustavo E. Pardo Valdés

Es conocida la importancia del líder en una Institución u Organización. Éste es un tema crucial, dado que el dirigente desempeña un papel fundamental en toda Asociación, teniendo en cuenta que es él es quien establece las pautas u objetivos que guían al organismo en cuestión.

El líder es responsable la toma de las decisiones estratégicas que afectan el rumbo de la Entidad, influyendo significativamente en el cumplimiento y en el desarrollo de sus valores, así como de la ética que fundamenta los principios y los objetivos de la Organización.

El líder resulta un factor esencial que ha de inspirar y motivar a los miembros del equipo para alcanzar las metas comunes que han de impulsar al reconocimiento y el prestigio de la institución ante la sociedad. No obstante, pueden existir líderes con propósito, y líderes carentes de todo proyecto. Veamos.

LIDERAZGO CON PROPÓSITO

Un liderazgo con propósito es un concepto fundamental en la teoría moderna de liderazgo,  aludiendo a un estilo de liderazgo en el cual el dirigente tiene una visión clara, significativa y bien definida de lo que quiere y por qué es importante lograrlo.

Cada una de sus decisiones y acciones está alineada con objetivos más amplios y valores fundamentales inherentes al espíritu ético-moral que proclama la Asociación. Es significativo destacar que el líder con objetivos bien definidos, se caracteriza por:

1. Motivar a su equipo comunicando efectivamente la visión y la importancia de su liderazgo, buscando generar un cambio positivo en su organización y en la sociedad en general.
2. Este tipo de líder actúa de manera coherente con sus valores y creencias personales, al tiempo que se centra en fomentar y promover la capacitación y el desarrollo personal de quienes integran de la Institución.
3. Así mismo, mantiene una perspectiva a largo plazo, equilibrando las necesidades inmediatas con los objetivos futuros de la Entidad. Además de estar siempre dispuesto a aprender y ajustar su enfoque personal a los fines del organismo.

En esencia, el liderazgo con propósito va más allá de simplemente dirigir o gestionar a una empresa o sociedad, dado que su liderazgo implica guiar a sus subordinados con un sentido claro de dirección, valores sólidos y un deseo genuino de hacer una diferencia significativa.

Este tipo de liderazgo no solo busca el éxito en términos convencionales (como beneficios económicos), sino que también se esfuerza por crear valor duradero para todos los involucrados: empleados, clientes, accionistas y la comunidad en general.

En cambio, un dirigente sin un propósito definido, conlleva al ejercicio de un liderazgo problemático y puede tener consecuencias negativas para la organización y sus asociados.

CARACTERÍSTICAS DE UN LÍDER SIN PROPÓSITO

Este tipo de dirigente carece de una dirección definida o metas a largo plazo, actuando principalmente en respuesta a crisis o presiones externas, es decir, se centran en «apagar incendios» en lugar de planificar estrategias para anticiparse a las dificultades, razón por la cual no inspiran ni motivan a su equipo de manera efectiva.

A los lideres sin propósito se les reconocer por mantener un estilo de comunicación vaga o inconsistente sobre los objetivos a seguir por la Asociación. También les caracteriza la falta de entusiasmo o pasión por el trabajo y la constante tendencia a evitar decisiones importantes, así como un enfoque excesivo en tareas rutinarias en lugar de en una dirección estratégica

Un líder sin propósito puede mantener las operaciones del organismo en funcionamiento, pero raramente lleva a la organización o al equipo hacia un crecimiento significativo o una mejora sustancial.

Es importante que los líderes reconozcan estas señales en sí mismos y busquen formas de reconectar con su propósito o consideren si están en el rol adecuado.

¿Identificas al lider que tienes?