Un argentino, que fue el primer sudamericano en visitarlo, aseguró la carne humana tiene un sabor parecido a la de cerdo, pero con una textura un poco más dura. Pero de acuerdo con el portal El Debate, esto depende de la parte que se pruebe: los glúteos son la zona más tierna.
“Al final es como comer cerdo, en este restaurante cocinan la carne con especias, por lo que el sabor pasa desapercibido”, indicó el argentino anónimo. Por otro lado, los platos bordean los 1.200 euros y la razón de que sean tan costosos es que su origen es oficial.
Según una ley aprobada en Japón en 2014, el consumo de carne humana es legal pero los locales deben cumplir con las normas sanitarias establecidas, sobre todo respecto a la procedencia del producto.
Sucede que esta carne humana se consigue de personas que antes de morir deciden vender sus cuerpos para ser consumidos.
Además, quienes venden su cuerpo deben comprometerse a seguir un tratamiento médico especial, el cual previene el deterioro de la carne luego de que la persona muere. Los fallecimientos deben ser en forma natural, ya que el sacrificio humano es ilegal en Japón.