La leyenda del monstruo del lago Ness es uno de los misterios más antiguos de la criptozoología. El primer documento que narra la existencia de una criatura extraña en el lago «Inverness» de Escocia data del año 565 cuando el cristiano San Columba salvó a un hombre de ser devorado por una especie extraña. Con el paso de los siglos, el misterio no ha cesado y, de hecho, continúan documentándose avistamientos, con más o menos credibilidad. Este último, del intrépido empleado de hospital en Escocia Eoin O’Faodhagain, ha sido confirmado incluso por el registro oficial de avistamientos del monstruo del lago Ness.
Las nuevas imágenes en vídeo llegan unos meses después de la investigación de unos científicos sobre el ADN del monstruo, y es que los resultados no fueron los esperados. Desde Nueva Zelanda se llevó a cabo una enorme búsqueda con más de 50 muestras de agua. La conclusión fue que se trataba de una «anguila gigante».
El profesor especialista en genética Neil Gemmel, de la Universidad de Otago, aseguraba que se habían encontrado grandes muestras de ADN de este monstruo, por lo que se comprobaba que esta especie es habitual en el lago Ness. Sin embargo, ante la cuestión del tamaño de las criaturas en las grabaciones, establece lo siguiente:
«Nuestros datos no revelan su tamaño, pero la gran cantidad de material dice que no podemos descartar la posibilidad de que pueda haber anguilas gigantes en el Lago Ness», afirma el profesor genetista Neil Gemmel».
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